La techumbre será accesible únicamente para conservación y mantenimiento.
El acceso a la techumbre lo efectuará solamente el personal especializado. Para ello se establecerán, cuando se requiera, caminos de circulación mediante tablones o pasarelas adaptados a la pendiente de la techumbre, de forma que el operario no pise directamente sobre las bandejas cuando su pendiente sea superior al 40%. Estos dispositivos son recomendables, en general, para no dañar las bandejas, aunque su resistencia sea suficiente a las cargas puntuales de conservación.
PRESCRIPCIONES
Si el material de remate resultara dañado como consecuencia de circunstancias imprevistas o se moviera y se produjeran filtraciones, deberá avisarse a un técnico competente, puesto que pueden tener un efecto negativo sobre los elementos estructurales.
La reparación de la techumbre deberá ser realizada por profesional cualificado, que irá provisto de cinturón de seguridad sujeto a dos ganchos de servicio o a puntos fijos de la techumbre e irá provisto de calzado de suela blanda antideslizante.
Las reparaciones que sea necesario efectuar, deberán realizarse con materiales y ejecución análogos a los de la construcción original, ya que pueden producirse incompatibilidades por la utilización de materiales que sean inadecuados o que puedan dar lugar a oxidaciones tales como metales con diferente par galvánico, cemento con plomo o yeso con zinc.
En caso de apreciarse algún cedimiento en el faldón de la techumbre, deberá levantarse la superficie afectada y un técnico competente estudiará la causa, dictaminará su importancia y si es preciso, las reparaciones que deban efectuarse.
Después de un periodo prolongado de lluvias, nevadas o fuertes vientos, el usuario deberá inspeccionar visualmente la aparición de humedades en el interior del edificio o en el exterior para evitar que se obstruyan las limahoyas. Asimismo, se comprobará la ausencia de roturas o desprendimientos de los elementos de remate de los bordes y encuentros.
PROHIBICIONES
No se transitará sobre la techumbre cuando esté mojada.
No se recibirán sobre la cobertura elementos que la perforen o dificulten su desagüe, como antenas y mástiles, que deberán ir sujetos a paramentos.
No se cambiarán las características funcionales, estructurales o formales de los faldones, limas o desagües.
No se modificarán las solicitaciones ni se sobrepasarán las cargas previstas.
No se verterán productos químicos sobre la techumbre.
MANTENIMIENTO
POR EL PROFESIONAL CUALIFICADO
Cada año:
Eliminación de cualquier tipo de vegetación y de los materiales acumulados por el viento.
Retirada periódica de los sedimentos que puedan formarse en la techumbre por retenciones ocasionales de agua.
Eliminación de la nieve que obstruya los huecos de ventilación de la techumbre.
Conservación en buen estado de los elementos relacionados con el sistema de estanqueidad, tales como placas, sujeciones y juntas, elementos de fijación, grapas de sujeción de las gárgolas y bajantes vistos.
Mantenimiento de la protección de la techumbre en las condiciones iniciales.
Cada 3 años:
Comprobación del estado de conservación de las bandejas de zinc.
Cada 5 años:
Revisión del faldón, reparando los defectos observados con materiales y ejecución análogos a los de la construcción original.